miércoles, 9 de enero de 2013

¿Qué cámara elegir?


La primera pregunta que nos viene a la cabeza a la hora de empezar a estudiar la fotografía profesional es:
¿Cómo voy a hacer fotos buenas si no tengo una cámara buena?
Es cierto que en la fotografía el equipo del que dispones tiene mucha importancia. Pero no hace falta ir corriendo a vender las joyas de la bisabuela para comprar una reflex digital. Veamos qué otros variantes tenemos.

Unos pinceles buenos no me garantizan un cuadro bueno, pero el conocimiento de técnicas pictóricas sí facilitan el proceso. Lo mismo pasa con la fotografía. Una buena cámara no dará ningún resultado si no sabemos usarla. Pero conociendo las técnicas principales y algunos trucos de la fotografía, podemos hacer buenísimos disparos incluso con una cámara compacta o un móvil. 

En pocas palabras: ¿Qué tipos de cámaras hay?

Las cámaras compactas son aquellas que apenas tienen funciones. Suelen ser de un tamaño muy pequeño, normalmente ni siquiera tienen visor, la imagen se visualiza a traves de la pantalla digital. Estas cámaras no nos permiten ajustar ninguna característica manualmente (apagar y encender el flash como mucho), tenemos que trabajar con las características predeterminadas. La pregunta es: ¿podemos dedicarnos a la fotografía, teniendo sólo una cámara compacta? En teoría - Sí.
Tenemos que darnos cuenta de que las primeras cámaras no tenían ningún tipo de "gadgets" añadidios. Nada de estabilizadores de imágen, zoom optíco ni digital, nada de autocorrección de "ojos rojos". Aún así, se conseguía sacar fotografías maravillosas. Los fotografos jugaban con la luz, artificial o natural, buscaban puntos de vista y composiciones curiosas. Podemos hacer todo esto con una cámara compacta? Claro que sí. 

Sin embargo, para dedicarse profesionalmente a la fotografía es necesario conocer los conceptos básicos, tales como la velocidad del obturador, la apertura del diafragma, la profundidad del campo etc. Una cámara compacta no permite ajustar ninguna de las características anteriormente mencionadas. Así que estos conceptos serán para nosotros inaccesibles.

El siguiente variante es una cámara semiprofesional, llamada también cámara-puente. Estas cámaras están a medio camino entre las compactas y las profesionales. Las posibilidades que ofrecen estas cámaras pueden variar según el modelo. Tienen diferentes modos de disparo, tanto automáticos con todas las caraterísticas predeterminadas, como ajustables, que es cuando nosotros podemos elegirlo todo. Si disponemos del modo Av (prioridad apertura) Tv (prioridad obturación) y M (manual), contamos con una cámara con grandes posibilidades perfectamente válida para empezar a aprender.
Para poner un ejemplo, citaré la cámara que uso yo misma: Canon PowerShot S5 IS
No es un modelo nuevo, la tengo desde hace años, pero aún no me ha traicionado. Tiene un buen objetivo, un flash incorporado y un enganche para conectar otro flash por si es necesario. Aparte de todas las funciones citadas anteriormente permite enfocar manualmente el objeto indicando la distancia. Además, los precios de las cámaras de esta serie son bastante soportables.
En resumen: es una cámara adecuada para un principiante.

Lógicamente, la mejor opción sería una cámara reflex. Estas cámaras profesionales se llaman reflex, porque tienen dentro un conjunto de espejos que eleva la calidad de imágen finalmente obtenida. Consultamos la Wilipedia y descubrimos que las ventajas principales de una cámara reflex son las siguientes: La principal ventaja es que lo que vemos es lo que va a salir en la foto, con una precisión en el encuadre próxima al 100%, disponen de gran variedad de objetivos y accesorios, logran mecánicamente velocidades de obturación muy altas, superando los 1/500 s con facilidad etc.

Para poner un ejemplo, veamos esta Canon EOS 7D. Podemos ver sus características detalladas en la página oficial de Canon:
http://www.canon.es/For_Home/Product_Finder/Cameras/Digital_SLR/EOS_7D/

Y ahora, mi estimado lector, vamos a ser sinceros: si has leido estas características y te has dado cuenta de que no has entendido gran cosa, no te precipites comprando una reflex. Puede que sea mejor empezar con una cámara puente. Hay que recordar que los precios de una reflex suelen superar 500 euros, y sería una pena comprarla y no darle uso. Pero si existe la posibilidad de trabajar con una cámara profesional, desde luego hay que aprovecharla.

Resumimos lo que hemos visto en este artículo: 

- El equipo del que disponemos es importante, pero no lo es todo.
Lo importante es el ojo que está detrás del objetivo.
- Conviene tener una cámara profesional, pero se puede empezar perfectamente con una cámara puente.

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